¿Qué es la osteocondritis disecante en perros?

Osteocondritis disecante (OCD u OD) puede ser una condición dolorosa, por lo que es importante que los dueños de perros conozcan los signos, especialmente cuando sus mascotas se consideran una raza en riesgo. El TOC es un enfermedad ortopédica que normalmente afecta a la articulaciones de los hombrospero también puede afectar caderas, rodillasy corvejones (tobillos). Algunas razas de perros están genéticamente predispuestas al TOC, ya que esta condición es más común en perros de razas grandes y gigantes que crecen rápidamente durante el primer año de vida. Cuando no se trata, la osteocondritis disecante puede convertirse en una enfermedad degenerativa que empeora progresivamente con el tiempo. Afortunadamente, el tratamiento veterinario temprano (ya sea conservador o quirúrgico) puede ayudar a los perros recuperar y vivir una vida cómoda, según la gravedad y la ubicación de la enfermedad en el cuerpo.

¿Qué es la osteocondritis disecante?

La osteocondritis disecante es una enfermedad ortopédica inflamatoria en perros que se produce cuando el hueso de una articulación no crece correctamente, y comúnmente afecta a perros grandes que crecen rápidamente como cachorros. Durante el desarrollo de cachorro, los huesos del perro se forman cuando el calcio se deposita en el cartílago. Este proceso se llama osificación, y la OCD puede comenzar cuando parte del cartílago articular no se convierte en hueso.

El cartílago puede volverse anormalmente más grueso y algunas de las células pueden morir, dejando una articulación malformada. El movimiento de las articulaciones afectadas puede provocar grietas o fisuras en el cartílago que pueden convertirse en un colgajo de cartílago en la articulación. Una vez que un colgajo de cartílago está presente en la articulación, la condición se llama osteocondritis disecante. Este colgajo afecta la función articular y causa dolor durante el movimiento. Incluso puede separarse del hueso y atascarse en una parte de la articulación. Los colgajos libres se denominan «ratones conjuntos».

El TOC tiende a afectar a perros de razas grandes y gigantes entre las edades de seis y nueve meses, y es más común en machos que en hembras.

Síntomas de la osteocondritis disecante en perros

Los síntomas del TOC en los perros generalmente se desarrollan durante la etapa final de la etapa de cachorro, pero esto puede variar según la tasa de crecimiento del perro afectado. Los propietarios pueden observar los siguientes signos en sus perros:

Síntomas

  • Cojera o cojera
  • Cojera excesiva después de períodos de ejercicio o descanso.
  • Gimiendo debido al dolor

El signo principal del TOC en los perros es la cojera o la cojera. Esta cojera generalmente empeora después del ejercicio o períodos prolongados de descanso, y los perros a menudo gritan o gimen de dolor al mover la articulación afectada. Los síntomas de esta condición tienden a comenzar mínimamente y luego empeoran gradualmente con el tiempo. El perro puede parecer que se mueve más fácilmente (con menos dolor) después de que se le restringe el ejercicio, pero la condición degenerará hasta que se trate. Más de una articulación puede verse afectada al mismo tiempo, pero lo más común es que el perro solo experimente TOC en el hombro.

Causas de la osteocondritis disecante

La osteocondrosis es una falla general del cartílago para desarrollarse adecuadamente, lo que puede conducir a la osteocondritis disecante. Ambas condiciones en perros se consideran trastornos hereditarios, aunque otras causas también pueden contribuir a su desarrollo. Los perros de razas grandes y gigantes son los más comúnmente afectados. No todos los perros con predisposición genética tendrán TOC, y aunque cualquier perro puede desarrollarlo, se sabe que ciertas razas están predispuestas:

Otros factores pueden contribuir al desarrollo del TOC. Tanto la dieta como el ejercicio juegan un papel importante:

  • Calcio y/o exceso calórico: Si la dieta de un perro joven contiene demasiadas calorías y nutrientes como calcio o fósforo, es más probable que se desarrolle un TOC. El exceso de nutrición o suplementos puede provocar desequilibrios de nutrientes y hacer que los cachorros crezcan demasiado rápido, lo que podría provocar esta enfermedad.
  • Sobreejercicio: Demasiado ejercicio puede empeorar la osteocondrosis y hacer que se convierta en TOC. El uso excesivo de las articulaciones afectadas puede empeorar mucho los síntomas. La articulación puede volverse inestable y se puede desarrollar osteoartritis.

Diagnóstico de osteocondritis disecante en perros

Si su perro presenta algún síntoma de cojera o cojera, es importante programar un examen veterinario de inmediato. La osteocondritis disecante puede convertirse en una enfermedad articular degenerativa secundaria cuando no se trata. Por este motivo, tu perro debe ser tratado lo antes posible para evitar cojeras que puedan durar toda su vida.

Su veterinario descartará otras enfermedades ortopédicas al determinar en qué articulaciones el perro está experimentando cojera. Si los síntomas se limitan a la rodilla, la cadera o el codo, las posibles causas pueden ser afecciones como la displasia de cadera, la luxación rotuliana o la displasia del codo. Sin embargo, su veterinario realizará radiografías y posibles exámenes artroscópicos en cualquiera de estos casos para encontrar la razón detrás del dolor de su perro, que puede requerir sedantes para tomar radiografías adecuadas de varios ángulos.

Tratamiento

El tratamiento para la osteocondritis disecante en perros se puede dividir en dos categorías: conservador y quirúrgico. Los casos leves se pueden abordar mediante un tratamiento conservador, que requiere cambios en el estilo de vida junto con medicamentos. Los casos severos, por otro lado, pueden necesitar procedimientos quirúrgicos para extirpar las áreas afectadas.

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador consiste en el manejo del dolor, la restricción del ejercicio y posibles ajustes en la dieta. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, o AINE, se usan con mayor frecuencia para aliviar el dolor. Se pueden agregar analgésicos adicionales según la situación.

El ejercicio debe limitarse a caminatas cortas con correa para orinar y defecar. La mayor parte del tiempo del perro deberá pasarlo en reposo, ya sea en una jaula o en una habitación pequeña.

Su veterinario puede recomendar cambios en la dieta dependiendo de la dieta actual de su perro. Los suplementos nutricionales pueden ser útiles en algunos casos, pero debes confiar en la experiencia de tu veterinario antes de probar esto, ya que ciertos suplementos podrían empeorar la condición.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía es el tratamiento de elección cuando los métodos conservadores no tienen éxito. La cirugía podría ser incluso la primera recomendación en los casos en que el perro tenga signos graves, o si el cartílago se ha doblado en la articulación, el cartílago se desprende o si el área afectada es demasiado grande para que los métodos conservadores sean efectivos.

Durante la cirugía para el TOC en perros, el veterinario quitará el colgajo de cartílago y cualquier otro cartílago afectado alrededor del hueso. Esto se puede hacer con una cirugía abierta tradicional o con una artroscopia, un tipo de cirugía menos invasiva que se realiza con un endoscopio y una cámara especiales que ingresan a través de pequeñas incisiones en la piel.

Pronóstico para perros con osteocondritis disecante

El pronóstico de los perros con osteocondritis disecante puede variar según el caso concreto de cada perro. Su veterinario le proporcionará un pronóstico detallado junto con los plazos previstos para la curación después de la cirugía, la restricción del ejercicio y la recuperación. Sin embargo, es posible que algunos perros no se recuperen por completo si el tratamiento no se inicia temprano (antes de que la afección se convierta en una enfermedad articular degenerativa secundaria). El pronóstico es mejor cuando el TOC afecta el hombro que cuando afecta el codo.

Cómo prevenir la osteocondritis disecante

Si bien la osteocondritis disecante no siempre se puede prevenir, hay algunas maneras en que los propietarios pueden reducir el riesgo de que su perro la desarrolle. Además de elegir cachorros que hayan sido probados genéticamente para detectar esta enfermedad, los dueños de perros en riesgo pueden practicar cambios en el estilo de vida para ayudar a sus mascotas a mantenerse saludables.

Crianza selectiva

Debido a que el TOC a menudo es hereditario, nunca se deben criar perros con la enfermedad. Los perros relacionados con el perro afectado (hermanos, padres y crías) tampoco deben criarse. Los criadores de perros responsables realizan pruebas de detección ortopédicas en razas en riesgo antes de criarlas. Esto reduce el riesgo de transmitir los genes de la osteocondrosis y el TOC.

Supervisar el ejercicio

El ejercicio es importante para los cachorros, pero asegúrese de no exagerar cuando cuide a un cachorro en crecimiento. Esto es especialmente importante para los perros de razas grandes y gigantes. Trate de evitar que su cachorro realice actividades extenuantes como correr o caminar largas distancias hasta que su veterinario haya aprobado estos ejercicios en la etapa adecuada de desarrollo.

Control de peso

La prevención del aumento de peso excesivo es esencial para ayudar a limitar el estrés en las articulaciones de su perro. Evita sobrealimentar a los cachorros, especialmente a los de razas grandes y gigantes. Si tienes una de estas razas, pídele a tu veterinario que te recomiende algunas fórmulas de comida para perros. Muchas empresas elaboran dietas específicamente formuladas para cachorros de razas grandes.