Los pros y los contras de un arnés o collar para perros

Muchos padres de mascotas se preguntan si un arnés o un collar para perros es la elección correcta para su amigo de cuatro patas. Los collares para perros han sido un pilar del equipo de entrenamiento de perros durante décadas, pero en los últimos años, los arneses se han vuelto cada vez más populares.

¿Qué es un arnés para perros?

Similar a un collar para perros, un arnés es un tipo de equipo portátil que los dueños colocan en sus perros. En lugar de envolver en un círculo alrededor del cuello del perro como un collar, se coloca un arnés alrededor del torso del perro con correas detrás de las patas delanteras para distribuir la tensión en el pecho.

Hay ventajas y desventajas para ambos equipos, y es importante comprender los beneficios y los inconvenientes potenciales de un arnés para perros versus un collar. Además, algunas razas de perros o tipos de personalidad pueden beneficiarse más de una opción que de la otra.

8 tipos diferentes de collares para perros

Pros y contras de los collares para perros

Un collar de perro es una vista común en perros de todas las formas y tamaños, y por una buena razón. Es la forma más sencilla de identificar que un perro tiene dueño, y la mayoría de los collares permiten colocar fácilmente etiquetas de identificación. Si su perro alguna vez se pierde o escapa del patio trasero, un collar puede servir como una señal visual instantánea para otros de que su perro tiene un hogar. Las etiquetas de identificación adjuntas también pueden ayudar a que le devuelvan a su perro de manera segura.

Si bien son indispensables para la identificación, es posible que un collar para perros no siempre sea la opción correcta como herramienta de entrenamiento o punto de control para su perro. El collar puede ejercer una presión significativa en algunas de las áreas más delicadas y vulnerables de su perro, como la tráquea, el esófago, la glándula tiroides, las vértebras cervicales y más. Un tirón rápido y fuerte de la correa o un tirón constante de su mascota pueden causar dolor o incluso daño en estas áreas importantes.

Además, es más probable que su perro se salga del collar y escape. Esto es especialmente cierto en las razas de perros donde el ancho del cuello y la cabeza son similares: los lebreles, como los galgos y los Whippets, sufren con frecuencia este problema. En tales casos, un collar puede no ser la forma más efectiva de mantener a su perro seguro y a su lado.

Pros y contras de los arneses para perros

Los arneses para perros vienen en muchos estilos diferentes, pero la idea básica es la misma: distribuir cualquier fuerza ejercida sobre la correa en un área más grande del cuerpo del perro en lugar de en un espacio confinado alrededor del cuello. Son populares como primera opción entre los cachorros, pero también los han usado los dueños de perros a los que les gusta caminar o que son grandes y difíciles de controlar.

El mayor beneficio de un arnés para perros es el cambio de presión del cuello a un área más grande del cuerpo. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que un arnés mal ajustado puede ser tan perjudicial para el bienestar de su perro como un collar con demasiada presión aplicada en el área equivocada. Es importante asegurarse de que el rango natural de movimiento de su perro no se vea obstaculizado, particularmente alrededor de los hombros o en la extensión de las patas delanteras.

Un arnés también puede reducir los problemas de tiempo de caminata de varias maneras. Por lo general, proporciona un mejor control sobre perros grandes o fuertes. Tampoco refuerza el comportamiento de jalar, ya que la acción hacia adelante se detiene por la presión continua sobre el arnés.

Un arnés que se ajuste bien, especialmente un estilo de tres puntos que se ajuste alrededor del cuerpo en múltiples puntos, puede ser útil para los perros nerviosos que pueden retirarse del collar o un estilo de arnés más simple.

Sin embargo, si su perro tiene el pelaje muy largo, es más probable que un arnés cause enredos o esteras, especialmente si se usa durante un período prolongado de tiempo o para actividades intensivas.

Algunos perros también pueden necesitar acostumbrarse a usar un arnés. Es más difícil de poner y es posible que a los perros nerviosos no les guste pasar la cabeza por él. En estos casos, se recomienda tomar las cosas con calma y usar golosinas para crear una asociación positiva.

Cuándo usar un arnés para perros en lugar de solo un collar

Todos los perros deben usar un collar para fines de identificación, pero si está tratando de decidir entre un arnés y un collar para caminar y entrenar, tenga en cuenta la raza y la personalidad de su perro, así como su experiencia y los escenarios comunes que puede encontrar.

Los perros pequeños, los que han sufrido un colapso traqueal o las razas que son propensas a este problema deben usar un arnés. También se usan comúnmente en razas braquicefálicas de cara chata, como los bulldogs franceses y los pugs, que pueden ser propensos a problemas respiratorios.

Sin embargo, cualquier perro que tire excesivamente se beneficiaría de usar un arnés para quitarle la presión del cuello y evitar que se ahogue mientras trabaja en las habilidades para caminar con la correa floja.

Si está corriendo con su perro o le permite un poco de libertad adicional en una línea larga, siempre se recomienda un arnés para evitar que se lastime el cuello si acumula impulso y llega al final de la correa mientras viaja a altas velocidades.

La conclusión es que ningún equipo es un sustituto de un buen entrenamiento con correa. Si desea un perro de buen comportamiento capaz de caminar con la correa suelta, debe estar preparado para dedicar tiempo y esfuerzo para lograr los resultados que está buscando. Sin embargo, al estar informado de los pros y los contras de los collares para perros frente a los arneses, puede tomar la decisión correcta para su mascota.