Hernias perineales en perros: lo que necesita saber

hernias perineales son relativamente poco comunes, pero generalmente se ven en perros machos sin castrar cuando ocurren. Las hernias perineales son causadas por un diafragma pélvico debilitado, lo que lleva a síntomas como hinchazón anal, dificultad para orinar y defecandoy carro de cola anormal. Su veterinario realizará un examen rectal para diagnosticar una hernia perineal, seguido de pruebas de diagnóstico adicionales como una ecografía y un análisis de sangre. La extirpación quirúrgica de la hernia suele ser muy eficaz y el pronóstico es bueno para los perros en recuperación. Si bien no puede prevenir por completo las hernias perineales, la castración es el mejor medio para proteger a su perro. Se cree que los Boston terriers, boxers, pequineses y corgis galeses son más propensos a desarrollar hernias perineales que otras razas.

¿Qué son las hernias perineales?

Una hernia perineal es una hernia que resulta de un diafragma pélvico debilitado o defectuoso, la pared muscular que sostiene el recto. La hernia hace que partes de los intestinos o la vejiga sobresalgan a través del área perineal, entre el ano y, en los perros machos, el escroto. Las hernias perineales se observan con mayor frecuencia en perros machos mayores sin castrar.

Síntomas de las hernias perineales en perros

Las hernias perineales en los perros suelen ser fácilmente identificables y se caracterizan por una hinchazón alrededor del ano. Si nota hinchazón, visite a su veterinario de inmediato.

Síntomas

  • Hinchazón alrededor del ano
  • Estreñimiento
  • Esfuerzo o incapacidad para defecar y orinar
  • Incontinencia urinaria
  • Posición anormal de la cola
  • Dolor abdominal
  • Pérdida de apetito
  • Letargo
  • Depresión

El primer signo de una hernia perineal suele ser una hinchazón no dolorosa en uno o ambos lados del ano del perro. A pesar de que la hernia no es dolorosa, es probable que su perro se esfuerce para defecar y orinar y experimente algo de estreñimiento, incontinencia y dolor abdominal. Es probable que tu perro también coloque su cola de manera anormal para acomodar la hinchazón. Aunque es raro, algunos perros no mostrarán otros síntomas además de la hinchazón anal.

Causas de las hernias perineales

Se desconoce la causa exacta de las hernias perineales, pero existen varios factores que contribuyen.

  • Estado de castración: Los perros machos sin castrar son los más propensos al desarrollo de hernias perineales. Los perros no castrados a menudo tienen próstatas agrandadas, ejerciendo una presión excesiva sobre el recto al defecar u orinar. El tejido rectal se debilita y se desgarra, lo que da como resultado una hernia perineal. Las perras pueden desarrollar hernias perineales, pero son poco comunes.
  • Años: La mayoría de las hernias perineales tienden a ocurrir en perros de mediana edad a mayores. Los perros de siete a nueve años tienen más probabilidades de desarrollar hernias perineales.
  • Genética: Ciertas razas de perros parecen verse más afectadas por las hernias perineales que otras. Estas razas incluyen los terriers de Boston, el boxeador, el pequinés y el corgi galés. Además, algunos cachorros pueden nacer con hernias perineales congénitas o heredadas.
  • Trauma: Los traumatismos en el recto, que van desde lesiones hasta tumores, pueden causar hernias perineales. El daño a los nervios causado por una lesión puede hacer que un perro se esfuerce sin saberlo al defecar u orinar, lo que aumenta la probabilidad de una hernia perineal.

Diagnóstico de hernias perineales en perros

Para diagnosticar una hernia perineal, su veterinario le realizará un examen rectal completo a su perro. El examen revelará si la hernia es unilateral (en un lado) o bilateral (ambos lados), la presencia de masas o agrandamiento de la próstata. Si la próstata está agrandada, su veterinario realizará pruebas de diagnóstico adicionales para determinar la causa. Estas pruebas pueden incluir una ecografía, una radiografía, un análisis de sangre y un análisis de orina. Algunos perros pueden requerir sedación durante un examen rectal.

Tratamiento y Prevención

La cirugía es la única opción de tratamiento curativo para una hernia perineal. Las hernias perineales graves pueden requerir cirugía de emergencia, mientras que las hernias menores pueden tratarse de manera conservadora hasta que se pueda realizar una herniorrafia. El tratamiento conservador implica alimentar a su perro con alimentos húmedos ricos en fibra y administrar ablandadores de heces. Es posible que un veterinario necesite eliminar las heces impactadas manualmente.

Una cirugía de herniorrafia generalmente implica devolver el contenido de la cavidad abdominal al abdomen y reparar o reemplazar el diafragma pélvico. La vejiga y el colon se pueden suturar a la pared abdominal para prevenir hernias recurrentes. Si la vejiga queda atrapada en la hernia, el cirujano insertará un catéter urinario para vaciar la vejiga. Los implantes protésicos a veces se usan como parte del proceso de reparación. Si el perro todavía tiene sus testículos, por lo general será castrado durante el procedimiento para encoger la próstata y reducir la posibilidad de recurrencia.

La mejor medida preventiva para las hernias perineales es la castración, ya que la afección rara vez se presenta en perros machos castrados. La crianza selectiva puede disminuir la probabilidad de hernias perineales en la descendencia; Los perros con antecedentes de hernias perineales no deben utilizarse para la cría.

Pronóstico para perros con hernias perineales

La mayoría de los perros se recuperan bien después de la cirugía por una hernia perineal, pero pueden ocurrir complicaciones. Las posibles complicaciones incluyen infecciones y prolapso rectal, incontinencia fecal, daño a los nervios y fístula rectal, un orificio o túnel que conecta el recto con una abertura cercana en la piel. Las complicaciones graves son raras y la mayoría de los perros se recuperarán por completo.

Después de la operación, mantenga la incisión de su perro limpia y seca, y no permita que su perro lama o mastique el área. Será necesario un collar electrónico (collar isabelino o «cono») mientras su perro está sanando.

Preguntas más frecuentes

  • Es muy raro que las perras desarrollen hernias perineales debido al papel que juega la próstata en su desarrollo. Los perros machos no castrados son los más comúnmente afectados.

  • A veces, los perros con hernias perineales llevan la cola de forma anormal debido a la hinchazón alrededor del ano.

  • No existe una prevención única para las hernias perineales, pero castrar a tu perro macho es la mejor precaución que puedes tomar.