Cómo entrenar a tu loro

Entrenar loros mascota tiene beneficios que se extienden mucho más allá del valor de entretenimiento de un loro que puede hablar y hacer trucos. El entrenamiento fortalecerá el vínculo que tienes con tu loro, quien esperará la atención personalizada que implican las sesiones de entrenamiento, especialmente cuando el éxito significa muchos elogios y atención junto con sus golosinas favoritas. Además, enseñar algunos comandos simples facilitará el manejo de su loro.

mantenlo positivo

La clave para entrenar a tu loro es mantener una interacción positiva. Tres conceptos proporcionan la base para el entrenamiento de loros:

  1. Loro hace algo bueno, dale una recompensa
  2. Parrot hace algo indeseable, ignóralo
  3. Nunca castigues a tu loro

Esto es un poco simplista, pero su objetivo es moldear el comportamiento de su ave en lo que usted quiere dando una recompensa por las cosas buenas e ignorando (sin recompensa, sin reacción) por las cosas malas. La recompensa puede ser una comida favorita, pero un simple elogio o una sesión de juego con un juguete preciado pueden ser una buena motivación para algunas aves. Si su pájaro está haciendo algo indeseable, simplemente debe ignorarlo (su pájaro no responderá al castigo). Una reacción negativa puede convertirse en una recompensa si su ave está buscando atención (la atención negativa es mejor que ninguna atención), por lo que debe tener cuidado de no provocar involuntariamente que aumenten algunos comportamientos indeseables debido a su reacción. Ignorar el comportamiento primero puede hacer que se intensifique, pero eventualmente, lo más probable es que el comportamiento indeseable se detenga. La forma en que aborda el entrenamiento puede ayudar a mantener el entrenamiento positivo:

  • Entrena solo cuando estés relajado. ¡El entrenamiento positivo requiere paciencia!
  • Elija un momento en el que su ave esté atenta y no se distraiga comiendo, acicalándose o realizando actividades domésticas.
  • Las sesiones de entrenamiento frecuentes, pero cortas, son generalmente más efectivas. Unos minutos a la vez, varias veces al día funciona bien.
  • Elija una recompensa favorita (pero no se exceda si se trata de comida).
  • Una vez que su ave atrape algo, no le dé una golosina cada vez (cambie a elogios parte del tiempo) o su ave solo puede comportarse si sabe que tiene una golosina a mano.
  • Termina cada sesión con una nota positiva. Espera un intento exitoso o al menos un buen intento en lo que sea que estés entrenando, dale un premio y pasa a otra cosa.
  • Mantenga las sesiones de entrenamiento animadas y divertidas para su ave.

Entrenamiento muy básico: subir y bajar

Si tuvieras que elegir solo dos cosas para enseñarle a tu loro, estas serían las que deberías elegir. Esto significa entrenar a su loro para que se suba a su dedo o muñeca (o percha de mano) cuando se le ordene, y luego retroceda nuevamente. Estas son habilidades relativamente fáciles y extremadamente importantes de enseñar. Subir es un movimiento bastante natural para un ave, por lo que generalmente es fácil entrenarlo cuando se le ordena (bajar un paso es un poco más complicado de enseñar).

Hacer que su ave suba y baje cuando se le ordene hace que el manejo sea mucho más fácil y lo ayuda a establecer algunos límites para su ave (por ejemplo, puede sacar más fácilmente a su ave de las áreas de su hogar que no son a prueba de aves, devolver una pájaro a su gimnasio o jaula de juegos, etc.). Si tiene un pájaro bebé, probablemente sea bastante cooperativo, pero comenzar temprano con los comandos de subir y bajar sigue siendo una buena idea. Entrenar a un bebé cooperativo no solo le permite brindar mucho refuerzo positivo, sino que también establece una buena base para entrenar más habilidades a su ave en el futuro.

Más consejos sobre entrenamiento y comportamiento de loros:

Algunas aves no aceptan que las acaricien, ya que no es un comportamiento natural. Sin embargo, puede aplicar los principios del entrenamiento de loros para aumentar la aceptación del contacto por parte de su ave, siempre que trabaje para comprender la personalidad y el lenguaje corporal de su ave.