Las plantas como la hiedra venenosa, el roble y el zumaque venenoso pueden causar mucha frustración a las personas expuestas a ellas. El aceite de estas plantas provoca una reacción alérgica que provoca un sarpullido con comezón en la piel que toca.
¿Qué sucede si su mascota está expuesta a hiedra, roble o zumaque venenosos? Los perros y los gatos no suelen experimentar reacciones a la hiedra, el roble y el zumaque venenosos. Sin embargo, las mascotas pueden transmitir el aceite a los humanos. Afortunadamente, hay pasos que puede tomar para evitar esto.
El abeto / Ashley Deleon Nicole
Mascotas y hiedra, roble y zumaque venenosos
La hiedra, el roble y el zumaque venenosos contienen un tipo de savia o aceite llamado urushiol que puede desencadenar una reacción alérgica cuando entra en contacto con la piel. Las hojas frágiles de estas plantas facilitan que el aceite se libere al rozar las hojas. El urushiol también se encuentra en los tallos y bayas de estas plantas. El aceite también puede permanecer en las telas y otros objetos durante mucho tiempo, lo que permite la exposición en el camino.
Los animales pueden quedar expuestos al caminar a través de las plantas y mancharse el pelaje y la piel con el aceite de la planta. Afortunadamente, los perros y los gatos rara vez experimentan reacciones alérgicas al urushiol. Esto se debe principalmente a que sus pelajes protegen su piel de la exposición al aceite y su piel no suele ser sensible a los aceites como lo son los humanos.
Incluso si sus mascotas parecen no verse afectadas por la hiedra, el roble y el zumaque venenosos, tenga en cuenta que su perro o gato puede contagiar el aceite de la planta a usted y a otras personas. La mayoría de los humanos son alérgicos al urushiol y desarrollarán una erupción.
Tenga en cuenta que la hiedra, el roble y el zumaque venenosos no son tóxicos para perros y gatos si se comen. Sin embargo, los aceites vegetales deben eliminarse del pelaje de la mascota para evitar la transmisión a los humanos en el hogar.
Qué hacer si su mascota estuvo expuesta al urushiol
Si cree que su mascota estuvo expuesta a hiedra, roble o zumaque venenosos, deberá bañar a su mascota lo antes posible para evitar la exposición a usted y a otras personas. Antes de bañar a su perro o gato, asegúrese de tomar medidas para protegerse del contacto con el aceite vegetal alergénico.
- Use guantes de goma o nitrilo.
- Use una bata protectora o una camisa de manga larga.
- O aplique una crema protectora a cualquier piel expuesta que no esté protegida por guantes. Lo ideal es elegir una loción que contenga bentoquatum, ya que actúa como un escudo contra el urushiol.
- Enjuague a su mascota con abundante agua tibia o fría durante un largo período de tiempo.
- Consigue un champú desengrasante para mascotas o un detergente seguro para mascotas que deshaga la grasa del pelaje. Elige un champú antiseborreico o queratolítico diseñado para mascotas. O bien, use detergente para lavavajillas Dawn, ya que es seguro y efectivo para eliminar los aceites de la capa.
- Aplique abundante champú en el pelaje de su mascota. Masajee bien el champú en el pelaje de su mascota, creando espuma. Asegúrese de cubrir todas las partes del pelaje, pero evite los ojos, las orejas y el área genital.
- Enjuague bien a su mascota con agua tibia o fría.
- ¡Seque bien a su mascota y ofrezca una delicia como recompensa!
Eliminación de aceites de urushiol de objetos y superficies
Tenga en cuenta los artículos con los que su mascota ha estado en contacto que podrían estar contaminados con urushiol. Estos deben limpiarse adecuadamente para evitar la exposición al aceite. Asegúrese de usar guantes al manipular estos artículos.
telas
Limpie bien la correa y el collar de su mascota con un detergente desengrasante como el lavavajillas Dawn. Lave la ropa de cama de las mascotas, la ropa, las toallas que se usan para bañarse y otros materiales que se puedan lavar con agua lo más caliente posible y más detergente. Un segundo lavado puede ser útil para eliminar todo el aceite vegetal. Lave bien a mano cualquier otra tela que no pueda lavarse en la lavadora. Frote las alfombras con un limpiador de alfombras.
Objetos y superficies no porosos
Use un detergente en aerosol desengrasante o alcohol para frotar para eliminar los restos de urushiol de cosas como herramientas de aseo, herramientas de jardín, juguetes para mascotas, tazones para mascotas o cualquier otra cosa que pueda tener aceite vegetal. Asegúrese de enjuagar y secar los artículos para mascotas antes de que su mascota los vuelva a usar.
Eliminación de plantas de hiedra, roble y zumaque venenosos
Si hay hiedra venenosa, roble o zumaque venenoso en el entorno de su mascota, es probable que su mascota continúe rozándolos, arriesgándose a exponerse a los humanos. Lo mejor que puedes hacer es eliminar estas plantas. En muchos lugares, también puede contratar a un equipo experimentado para identificar y eliminar las plantas si no confía en su capacidad para identificarlas y eliminarlas de manera segura. Si decide intentarlo por su cuenta, aquí hay algunos recordatorios útiles:
- Use ropa protectora, guantes y crema protectora (si es necesario) cuando trabaje cerca de hiedra, roble y zumaque venenosos.
- Retire todas las partes de la planta, incluidas las hojas, los tallos y las raíces.
- Corte las plantas limpiamente al nivel del suelo con tijeras o tijeras de podar. Evite rasgar o rasgar las vides ya que esto liberará el aceite.
- Excava las raíces con una pala.
- Coloque las plantas y raíces en una bolsa para desecharlas.
- Rocíe las raíces y los tallos restantes con un herbicida. Lo ideal es utilizar un herbicida natural que contenga vinagre. O use un producto químico que contenga glifosato o triclopir.
- Mantenga a las mascotas alejadas del área rociada, especialmente si se usaron productos químicos agresivos.
- Considere plantar césped en el área donde estaban las plantas, ya que esto evitará que crezcan allí la hiedra, el roble y el zumaque venenosos.
- Deseche los guantes y la ropa o lávelos bien con agua caliente y detergente.
Advertencia
Nunca queme plantas de hiedra, roble y zumaque venenosos. La quema libera los aceites en el aire, lo que puede causar síntomas respiratorios graves y reacciones alérgicas. Las reacciones a este alérgeno son comunes y pueden ocurrir en cualquier momento de la vida de una persona, incluso si no era previamente sensible al roble, la hiedra o el zumaque venenosos.