Los gatitos están sujetos a muchas enfermedades diferentes, al igual que cualquier animal bebé con un sistema inmunitario inmaduro y expuesto a muchas cosas nuevas en su entorno. Algunas condiciones pueden ser congénitas o heredadas, mientras que muchas otras son infecciosas, incluidas infecciones virales, bacterianas o parasitarias. Afortunadamente, los gatitos vacunados están protegidos contra muchas de las enfermedades más mortales.
Las madres de gatos salvajes y sus gatitos pueden tener un mayor riesgo de ciertos problemas de salud. Hay muchas razones para esto:
- Es probable que los gatos salvajes tengan más gatitos de los que pueden cuidar, combinado con la falta de un alojamiento seguro;
- Los salvajes son más propensos a tener parásitos que pueden causar enfermedades;
- Los salvajes a menudo están desnutridos y no pueden proporcionar una nutrición adecuada a los gatitos.