Si tiene un gato y está buscando una chinchilla como mascota, es posible que desee determinar si desea interrumpir el equilibrio en la casa. Las chinchillas son roedores y los gatos son depredadores naturales de la mayoría de los roedores.
Dicho esto, eso no significa que tu gato volverá a su estado salvaje. Al igual que con casi cualquier otra mascota (incluso de la misma especie), determinar la compatibilidad de dos mascotas depende de las personalidades particulares de las dos mascotas. Dos animales de cualquier especie, si se crían juntos, pueden crecer o aclimatarse a vivir juntos.
Si cree que los dos encajarían bien, siempre puede intentar ver si los dos encajan a modo de prueba. Pero es importante tener un plan de contingencia si las cosas no funcionan y su experimento de cohabitación falla.
Tener como mascota una chinchilla y un gato en la misma casa
Las chinchillas son originarias de las regiones montañosas del norte de Chile, donde viven en grandes grupos de hasta 100 en un grupo. Como criaturas sociales, anhelan compañía, pero generalmente de su propia especie. Otro problema que afecta la compatibilidad es que las chinchillas son criaturas nocturnas, por lo que necesitan paz y tranquilidad durante el día.
Evaluación de personalidades de tu gato y chinchilla
Un gato y una chinchilla pueden convivir pacíficamente en el mismo hogar bajo ciertas circunstancias. Si ya tienes un gato, debes considerar cuidadosamente la personalidad del gato. Muchas personas tienen gatos y chinchillas, pero esos dueños te dirán que la relación funciona mejor con gatos apacibles a los que no les importa mucho la chinchilla.
Si tu gato es más relajado o apacible, y no le importa mucho cazar, entonces tienes muchas más posibilidades de que ignore a la chinchilla. Si el gato ignora a la chinchilla, es probable que se acostumbre a su presencia y no se estrese demasiado.
Por el contrario, si su gato es un cazador activo, es posible que agregar una chinchilla a la mezcla no funcione bien. Incluso cuando la chinchilla está en su jaula, un gato determinado podría aterrorizar a una chinchilla al atravesar los barrotes de la jaula o mirar fijamente a la chinchilla. Es probable que un gato al que le gusta cazar considere a su chinchilla como una presa justa.
Observación cuidadosa, convivencia gato y chinchilla mascota
Los primeros días son muy reveladores. Debes supervisar de cerca a un gato alrededor de una jaula de chinchilla (o la jaula de cualquier roedor) durante los primeros días hasta que te sientas seguro de que el gato no tiene interés en la chinchilla. Quieres sentirte seguro sabiendo que ese gato no irá tras la chinchilla.
Cuando la chinchilla tiene tiempo libre fuera de la jaula, se debe poner al gato en otra habitación o sujetarlo. E, incluso con los gatos más tiernos, nunca dejes a una chinchilla fuera de la jaula sin la supervisión de un gato.
Por supuesto, si tienes el espacio y el tiempo, puedes hacer que un gato cazador y una chinchilla dócil vivan juntos manteniendo siempre a la chinchilla y al gato separados. Obviamente, esto requiere mucho más cuidado y hacer malabarismos con las necesidades de las mascotas.