Gastritis en perros

Si notas que tu perro vomita en exceso, es posible que tenga gastritis debido a la inflamación del revestimiento del estómago. A veces, la gastritis es aguda, lo que significa que tiene un inicio repentino y reciente, como el que podría desencadenarse por la ingestión de sustancias tóxicas. Otras veces, la gastritis es crónica, lo que sugiere una causa subyacente más grave. Los síntomas incluyen sangre en el vómito, heces anormales y disminución del apetito. Su veterinario realizará una serie de pruebas para diagnosticar la gastritis, ya sea aguda o crónica, y tratará la afección en consecuencia. El pronóstico depende de la causa de la gastritis.

¿Qué es la gastritis?

La gastritis es la inflamación del estómago y su revestimiento, generalmente caracterizada por episodios de vómitos y/o inapetencia. Cuando funciona normalmente, el revestimiento de la mucosa del estómago protege contra la acidez, los detergentes, las bacterias y los cambios de temperatura y repara el tejido dañado. La gastritis puede ser aguda, con una aparición repentina de síntomas atribuibles a una causa específica, o crónica, donde los síntomas son persistentes y requieren un diagnóstico más completo. Cuando el revestimiento está inflamado, no puede proteger el estómago de un perro de materias extrañas dañinas, lo que provoca una respuesta gastrointestinal angustiada. La irritación del revestimiento gástrico puede provocar más daño por el ácido estomacal y provocar vómitos. Si no se trata, la gastritis puede provocar úlceras e infecciones.

Síntomas de gastritis en perros

Los síntomas de la gastritis suelen ser identificables e increíblemente incómodos para un perro. El signo más claro de gastritis son los vómitos intensos. Si sospecha que su perro tiene gastritis, visite al veterinario de inmediato.

Síntomas

  • vómitos
  • Heces anormales
  • Disminucion del apetito
  • Dolor
  • letargo/depresión
  • aumento de la sed y/o deshidratación

vómitos

El síntoma principal de la gastritis es el vómito. Los vómitos pueden variar en severidad y frecuencia. Los vómitos causados ​​por la gastritis pueden verse diferentes a un caso leve de malestar estomacal. El vómito de la gastritis puede ser negro, sanguinolento, contener bilis o ser espumoso. Si la gastritis de su perro es el resultado de comer algo irritante, la comida o la materia extraña también pueden aparecer en el vómito.

Taburete anormal

La gastritis puede hacer que su perro elimine sangre en sus heces, lo que probablemente se presente en forma de diarrea. Las heces también pueden aparecer negras y alquitranadas. Si nota sangre en las heces de su perro, visite a su veterinario de inmediato, ya que también puede ser un signo del síndrome de diarrea hemorrágica.

Disminucion del apetito

Su perro puede sufrir una disminución del apetito (anorexia) si experimenta gastritis, lo que también puede hacer que su perro actúe letárgico. Además de los vómitos, la disminución del apetito puede conducir a la pérdida de peso.

Dolor

La gastritis puede causar dolor abdominal intenso en los perros, lo que puede hacer que el perro arquee la espalda. El estómago de su perro también puede estar sensible al tacto.

Causas de la gastritis

La gastritis aguda es un problema común en los perros. La mayoría de los casos son causados ​​por una indiscreción dietética, lo que significa que tu perro comió algo que no debería haber comido.

  • Asunto extranjero: Si su perro come un artículo extraño que no es comida, puede inflamar el revestimiento del estómago y causar gastritis. Los objetos extraños incluyen ropa, rocas, plásticos, huesos y papel.
  • Alimento: Algunos alimentos no son aptos para perros y, si se ingieren, pueden causar gastritis. Estos alimentos incluyen uvas, aguacate, chocolate, nueces y coco. Incluso si su perro no está comiendo alimentos dañinos, un exceso de su comida para perros regular también puede causar inflamación y gastritis. También puede descubrir que su perro es alérgico a un ingrediente en su comida que puede causar inflamación repetida, lo que lleva a la gastritis crónica.
  • Ingestión de toxinas: Si su perro ingiere materiales tóxicos, especialmente artículos que contienen productos químicos o medicamentos para humanos, puede desarrollar gastritis. Mantenga a su perro alejado de sustancias como Advil, productos de limpieza, productos de mantillo y arena para gatos. Además, algunas plantas son tóxicas para los perros y pueden causar inflamación estomacal. Estas plantas incluyen narcisos, campanillas y tulipanes.
  • Enfermedad sistémica: Varias enfermedades sistémicas no relacionadas con la ingestión de sustancias nocivas pueden causar gastritis secundaria. Condiciones como pancreatitis, enfermedad hepática o una infección viral o bacteriana pueden causar una inflamación estomacal peligrosa.

Diagnóstico de gastritis en perros

Los signos clínicos de gastritis incluyen vómitos, inapetencia y/o dolor abdominal. Luego, su veterinario diagnosticará la gastritis de su perro en función de varios factores. Primero, el propietario explicará si hay algo que sospecha que puede haber causado el vómito, por ejemplo, si vio a su perro comer mantillo o ingerir un calcetín. Su veterinario realizará las radiografías, los análisis de sangre, los análisis de orina y las muestras de heces correspondientes según la información inicial proporcionada. Si su veterinario sospecha que algo en la dieta regular de su perro está causando una reacción alérgica que conduce a la gastritis, es posible que se necesite una prueba de dieta con la eliminación gradual de los ingredientes para diagnosticar.

Su veterinario también buscará enfermedades subyacentes más graves que causen gastritis secundaria. Los vómitos crónicos o agudos suelen ser suficientes para indicar la presencia de gastritis, pero el tratamiento depende principalmente de su causa. La gastritis crónica requerirá un proceso de diagnóstico más completo, incluida la evaluación de biopsias gástricas quirúrgicas.

Tratamiento y Prevención

Una vez que su veterinario haya identificado el agente inflamatorio, lo eliminará de la dieta de su perro o lo hará físicamente inaccesible. Muchos casos de gastritis aguda solo requieren el tratamiento de los síntomas y pueden resolverse sin una intervención médica extensa. Su veterinario puede recomendar que su perro no sea alimentado durante 24 a 48 horas y que una vez que pueda comer sin vomitar, solo debe alimentarlo con alimentos blandos y de fácil digestión. Si esto no es suficiente, su veterinario también puede administrar antibióticos y medicamentos contra el vómito. Si su perro se ha deshidratado por vómitos excesivos o no puede retener el agua, es posible que sea hospitalizado y se le administre líquido por vía intravenosa. Si la causa de la gastritis es atribuible a una condición subyacente más grave, el plan de tratamiento de su veterinario abordará la enfermedad primaria y la gastritis secundaria juntas.

La única forma de prevenir la gastritis aguda es hacer todo lo posible para asegurarse de que su perro no ingiera nada dañino. Incluso si hace todo bien, los perros aún pueden desarrollar gastritis, y no siempre se puede determinar una causa específica.

Pronóstico para perros con gastritis

El pronóstico para los perros con gastritis aguda es bueno, mientras que el pronóstico para la gastritis crónica depende de su causa subyacente. El tratamiento rápido y adecuado es esencial. Algunos perros pueden necesitar terapia continua incluso después de completar el tratamiento de los síntomas.

Preguntas más frecuentes

  • Si la gastritis es crónica, no se puede prevenir. Lo principal que puede hacer para evitar la gastritis es ser consciente de lo que entra en el cuerpo de su perro. No compre plantas de interior dañinas para los perros y mantenga los alimentos tóxicos fuera del alcance.

  • Si su perro vomita una o dos veces y luego deja de hacerlo después de unos días, es probable que no tenga gastritis. Por otro lado, si tu perro ha estado vomitando durante siete a catorce días, visita a tu veterinario para comprobar si tiene gastritis.

  • Después de que su perro deje de vomitar, es probable que su veterinario le recomiende una dieta blanda, que incluya alimentos como arroz y pollo de carne blanca.