La prednisolona es un medicamento comúnmente recetado en medicina veterinaria. Sus usos son variados, gracias a sus variados atributos y efectos en el organismo.
¿Qué hace la prednisolona?
La prednisolona pertenece a una clase de medicamentos llamados corticosteroides. Un corticosteroide es una droga sintética que imita el cortisol, una hormona que normalmente se produce en las glándulas suprarrenales de su perro. Los corticosteroides pueden imitar el cortisol en concentraciones mayores que las que pueden producir las glándulas suprarrenales. También incluyen prednisona, dexametasona, metilprednisolona y triamicinolona. Además de imitar al cortisol, también tienen propiedades antiinflamatorias e inmunosupresoras.
Cabe señalar que, sí, prednisolona y prednisona son de hecho, dos drogas separadas, pero, la prednisona normalmente se convierte en prednisolona en el hígado de su perro. Por lo tanto, a menudo su veterinario le recetará prednisona en lugar de prednisolona. Sin embargo, si la función hepática de su perro está comprometida, su veterinario puede optar por recetarle la forma ya convertida de prednisolona. También se debe tener en cuenta que los gatos no pueden convertir la prednisona en prednisolona, por lo que su veterinario también le recetará a su gato la forma ya convertida de prednisolona. Más allá de eso, la prednisona y la prednisolona tienen prácticamente los mismos usos y funciones.
Enfermedades y dolencias que la prednisolona puede tratar
En primer lugar, gracias a su capacidad para imitar el cortisol, la prednisolona se puede utilizar para tratar el hipoadrenocorticismo, también llamado enfermedad de Addison. Este proceso de enfermedad se caracteriza por la falta de producción de hormonas por parte de las glándulas suprarrenales de su perro. La misma hormona que imita la prednisolona. Los síntomas clínicos de la enfermedad de Addison no son específicos e incluyen cosas como vómitos, letargo y diarrea.
Las propiedades inmunosupresoras de la prednisolona se pueden utilizar para tratar trastornos autoinmunes. El lupus y la anemia hemolítica autoinmune (AIHA) son solo dos enfermedades autoinmunes que su veterinario puede tratar con prednisolona. El lupus hace que el sistema inmunitario de tu perro ataque sus propios tejidos corporales, más comúnmente una capa de tejido en su piel. AIHA hace que el sistema inmunológico de su perro ataque sus propios glóbulos rojos. Los atributos inmunosupresores también se utilizan bien en el tratamiento de reacciones alérgicas, especialmente aquellas que causan picazón e irritación de la piel. Sin embargo, puede alterar los resultados de las pruebas de alergia, por lo que si está pensando en hacerle una prueba de alergia a su perro, deberá dejar de tomar prednisolona durante al menos un mes antes de la prueba.
Las propiedades antiinflamatorias de la prednisolona se pueden usar para tratar diversas afecciones inflamatorias, como la enfermedad inflamatoria intestinal, esguinces o distensiones musculares graves (especialmente las asociadas con la espalda de su perro) e incluso algunas formas de cáncer.
Efectos secundarios del uso de prednisolona
La prednisolona, aunque es un poderoso antiinflamatorio e inmunosupresor, también tiene varios efectos secundarios a corto plazo. Estos efectos secundarios pueden incluir aumento de la sed, aumento de la micción, aumento del hambre, retraso en la cicatrización de heridas, vómitos, diarrea, letargo e incluso cambios de comportamiento como la agresión. Todos los perros reaccionan de manera diferente a los medicamentos, por lo que si nota que su perro presenta alguno de estos síntomas, informe a su veterinario. Pueden intentar reducir la dosis de su perro o probar un medicamento completamente diferente.
También hay efectos secundarios por el uso prolongado de prednisolona. Si su perro necesita prednisolona a largo plazo para cualquier proceso de la enfermedad, su perro puede experimentar pérdida de cabello/pelo seco, abdomen hinchado y distendido, problemas cardíacos (que pueden presentarse como intolerancia al ejercicio y/o tos o aumento/respiración más pesada) y úlceras gastrointestinales o problemas hepáticos (ambos pueden presentarse como síntomas gastrointestinales no específicos, como vómitos, diarrea y falta de apetito).
Si sospecha que su perro sufre alguno de los efectos secundarios anteriores del uso de prednisolona, llame a su veterinario antes de suspender el medicamento.
Advertencia
La prednisolona debe no detenerse bruscamente. Más bien, su veterinario le dará instrucciones para que pueda reducir la dosis de su perro y dejar de tomar el medicamento lentamente.
La prednisolona también debe nunca debe administrarse junto con cualquier AINE, es decir, un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (como Rimadyl, Carprofen/Carprovet, Truprofen, Meloxicam/Metacam, Novox o Previcox), ya que hacerlo puede causar que su perro sufra insuficiencia hepática. Asegúrese de que su veterinario sepa si a su perro se le recetó un AINE en otro lugar y cuándo se le administró la última dosis de ese medicamento.
La prednisolona se ha utilizado en medicina veterinaria durante décadas. A pesar de su lista de efectos secundarios, todavía tiene sus usos. Si tiene preguntas o inquietudes acerca de que su perro esté tomando prednisolona, hable abiertamente con su veterinario al respecto.