cojeando casi siempre es un signo de dolor, pero la causa puede no ser obvia. Hay varias razones por las que un gato puede cojearmuchos de los cuales son lesiones que requieren atención veterinaria. A veces, sin embargo, un espina o astilla es posible que simplemente deba retirarse de la pata de su gato.
¿Qué es cojear?
Cojear es el acto de caminar con una extremidad levantada o rígida. Por lo general, es una reacción a una lesión o dolencia que le causa dolor a un gato y hace que levante la pata o la pata para eliminar la presión dolorosa de la extremidad. El resultado es un andar descoordinado y agitado.
Síntomas de cojera en gatos
La cojera es fácil de reconocer, incluso si su causa no lo es. En un gato, la cojera puede caracterizarse por los siguientes signos:
Síntomas
- Marcha inestable o desequilibrada
- pata levantada
- Hinchazón de la extremidad afectada
- Signos evidentes de lesión.
La cojera es un síntoma de un problema físico que debe ser identificado. Un gato puede mantener la pata levantada, caminando sobre tres patas para evitar la presión y el dolor en la extremidad afectada. En algunos casos, un gato ejercerá suficiente presión sobre la extremidad que causa más dolor y hace que el paso del gato parezca torpe.
Si la extremidad se lesionó, puede hincharse o mostrar signos de trauma, como piel rota, sangrado o torcedura (hueso roto).
Causas de la cojera
Un hueso roto suele ser la primera conclusión a la que llegan las personas al evaluar una cojera, pero hay varias otras razones por las que un gato puede cojear.
- Fractura: Los huesos rotos son muy dolorosos, por lo que los gatos no soportan peso sobre una pata rota. El trauma, la desnutrición o incluso el cáncer pueden hacer que los huesos se rompan.
- Articulación dislocada: Las articulaciones de los hombros y la cadera pueden dislocarse si un gato experimenta un trauma físico grave, como ser atropellado por un automóvil o caerse de una superficie alta.
- Artritis: Esta afección articular puede ser dolorosa y hacer que el gato cojee.
- Garra rota o faltante: Las uñas de los gatos se curvan y pueden crecer en la almohadilla de la pata en raras ocasiones.
- Objeto extraño: Las espinas, las astillas de madera, las grapas y otros objetos afilados pueden alojarse en el pie o los dedos de su gato y causar dolor.
- Herida: Las mordeduras, los rasguños, los cortes, las quemaduras y las abrasiones de la pierna o la pata pueden provocar una herida dolorosa que provoque la cojera.
- Ligamento roto: El ligamento de la rodilla de un gato puede desgarrarse y causar inestabilidad en la articulación.
- Lesión espinal: El daño a los nervios por una lesión en la columna puede causar la pérdida de movilidad en una extremidad.
- Coágulo sanguíneo: Un trombo en silla de montar es un tipo específico de coágulo de sangre que puede causar parálisis de las patas traseras. Es muy repentino, doloroso y potencialmente mortal.
Los huesos rotos pueden requerir una férula, un yeso o incluso una cirugía.
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Diagnóstico de cojera en gatos
Dado que hay una variedad de razones por las que un gato puede cojear, su veterinario deberá comenzar con un examen físico completo. Según la pata que prefiera su gato, se evaluarán los signos de anormalidad en los pies, las piernas, las caderas y los hombros.
Si no se observan signos evidentes de herida, quemadura, objeto extraño o uña demasiado grande, se recomendará una radiografía. Las radiografías pueden detectar huesos rotos y articulaciones dislocadas, pero no desgarros de ligamentos, coágulos de sangre o daños en los nervios.
Es posible que se necesiten imágenes de diagnóstico más extensas, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, para identificar la causa de una cojera.
Tratamiento
Los tratamientos para la cojera dependen de la causa y pueden incluir:
- Se pueden recetar medicamentos para el dolor, la inflamación y la infección.
- Las heridas, quemaduras y uñas demasiado grandes se pueden limpiar y suturar según sea necesario.
- La cirugía, las férulas, los vendajes o los yesos pueden estar justificados para huesos rotos o articulaciones dislocadas.
Es probable que se necesite sedación o anestesia para la cirugía, así como para otros procedimientos (extracción de objetos extraños, sutura de heridas).
De vez en cuando, la fisioterapia también es necesaria para ayudar a un gato a recuperar la movilidad. En casos raros de lesiones traumáticas, es posible que sea necesario amputar quirúrgicamente la pata de un gato.
Pronóstico para un gato cojo
La mayoría de las causas de la cojera pueden abordarse y repararse para que un gato pueda retomar un estilo de vida relativamente normal. Por supuesto, el pronóstico variará con cada caso único.
Cómo prevenir la cojera
Dado que la mayoría de los casos de cojera en los gatos se deben a lesiones, y los gatos al aire libre tienen más probabilidades de lesionarse que los gatos de interior, mantener a su gato dentro de su casa es una excelente manera de evitar que sufra una cojera.
En casos de artritis o problemas en las articulaciones, los suplementos como la glucosamina, el sulfato de condroitina y los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a que su gato se mueva y se sienta más cómodo a medida que envejece. Además, ayudar a tu gato a mantener un peso saludable puede prevenir problemas en las articulaciones.
Mantener las garras de tu gato recortadas puede evitar que las uñas demasiado grandes contribuyan a la cojera.
Si sospecha que su mascota está enferma, llame a su veterinario inmediatamente. Para preguntas relacionadas con la salud, siempre consulte a su veterinario, ya que ellos han examinado a su mascota, conocen el historial de salud de la mascota y pueden hacer las mejores recomendaciones para su mascota.