Si bien la gran mayoría de los perros domésticos nunca causan lesiones a un humano, todos tienen ese potencial. Hay una diferencia entre usar el término “perro peligroso” en una conversación y usarlo en un contexto legal. La ley tiene una definición específica para «perro peligroso» que varía según la ciudad, el estado y el condado donde vive.
Razas de perros prohibidas
Algunos lugares dicen que cada perro de cierta raza es un perro peligroso bajo su ley y buscan prohibir ciertas razas de perros. En los Estados Unidos, solo hay unos pocos lugares que consideran que todos los «pitbull», por ejemplo, son peligrosos. Si un perro de cualquier raza es entrenado para atacar a personas o animales o se mantiene como perro guardián en locales no residenciales, también se considerará peligroso.
Pero la mayoría de las ciudades y estados de Estados Unidos clasifican a un perro como peligroso solo como resultado de las acciones de ese animal individual. Por ejemplo, un ataque no provocado que cause lesiones o un comportamiento que presente un riesgo inaceptable podría ganar la designación. Un perro que amenaza a una persona con fuertes ladridos puede clasificarse como peligroso en algunos lugares, pero no en otros.
¿Qué es un ataque «no provocado»?
Describir un «perro peligroso» se vuelve aún más resbaladizo cuando se analiza lo que constituye un ataque «no provocado». ¿Qué consideraría exactamente una «amenaza» digna de una etiqueta de peligro?
El dueño de un perro inteligente se da cuenta de que el perro silencioso con la cabeza baja, mostrando el blanco de sus ojos y moviendo la cola con rigidez está enviando un mensaje claro para mantenerse alejado o arriesgarse a ser mordido. Acercarse a este perro provoca un ataque. Pero un niño o un adulto desinformado podría interpretar el movimiento como una invitación a acercarse y considerar el mordisco resultante como «no provocado». Pueden mirar al perro, recoger un juguete que le pertenece o usar un disfraz de Halloween que asuste al animal, todas las cosas que parecen inocentes para las personas pero que, a los ojos del perro, son una provocación justificable para defender o incluso atacar. así que es mejor saber cómo se comunican los perros.
El perro puede ser amigable y aun así definido como peligroso. Los perros demasiado juguetones que saltan sobre un niño pequeño o una persona mayor representan un riesgo. Incluso las mascotas familiares bien adaptadas pueden actuar con una agresión poco característica si se ven atrapadas en la mentalidad de manada (mafia) de varios perros.
Múltiples factores relacionados con los perros peligrosos
Sería mucho más fácil simplemente identificar a los perros en riesgo por raza u otros medios, y luego prohibirlos. Pero no hay un solo factor para hacer esta designación.
Las mordeduras de perro, y los ataques fatales de perros aún más raros, siempre son el resultado de eventos pasados y presentes que incluyen una variedad de factores. Algunos de estos factores incluyen la genética del perro, los comportamientos aprendidos, la socialización o falta de ella, la función canina, la salud y el tamaño del animal, el estado reproductivo, la personalidad individual, el medio ambiente, la responsabilidad del propietario, el comportamiento de la víctima, el tamaño y la condición física de la víctima, y la popularidad. de la raza
Cuanto más popular, más problemas potenciales
Francamente, cuanto más popular es la raza, mayor es el contacto con un mayor número de personas y eso aumenta el potencial de problemas, así como la mala crianza típica del aumento de la demanda. Las razas responsables de las muertes por mordedura de perro han variado con el tiempo, en relación directa con la popularidad de la raza en ese momento.
Hoy en día, los perros que reciben la peor prensa incluyen razas tipo «pit bull». Pero entre 1975 y 1980, en una encuesta notable, las razas más frecuentemente asociadas con ataques mortales fueron el pastor alemán, los perros tipo husky, los san bernardos, los bull terriers y los grandes daneses.
El perro ideal
Todos los perros tienen el potencial de morder. Los perros bien socializados, emocional y físicamente sanos saben cómo amenazarse y protegerse sin riesgo para ellos mismos ni para los demás.
Pongamos esto en perspectiva. Se publicó en JAVMAVol 217, No. 6, 15 de septiembre de 2000. Curiosamente, la información revela que desde 1975, perros de más de 30 razas han sido responsables de ataques fatales a personas, incluidas las razas «suaves» como el labrador retriever, el West Highland terrier y el Cocker Spaniel.
